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Un programa ayuda a reducir la siniestralidad de los adolescentes

Un programa ayuda a reducir la siniestralidad de los adolescentes
Christian J. Amendt

California Los adolescentes pueden correr un mayor peligro de sufrir un accidente mortal de tráfico que los conductores de más edad. Sin embargo, un nuevo enfoque, conocido como permiso de conducir gradual (GDL), puede ayudar.

Cómo funciona el programa GDL

Se trata de un proceso en tres fases que permite a los adolescentes practicar más antes de conducir sin supervisión. En la fase de aprendizaje, deben conducir con un adulto durante al menos seis meses. En la segunda fase, los adolescentes pueden conducir sin supervisión con ciertas restricciones. Sólo en la tercera fase pueden conducir sin restricciones. La AAA informa de que, en algunos estados, el programa ha permitido reducir en 19% el número de víctimas mortales y en 34% el de accidentes con daños personales entre los conductores de 16 años.

Los adolescentes y el comportamiento peligroso

La velocidad, el alcohol y la falta de experiencia son factores que influyen en los accidentes de tráfico, que son la primera causa de muerte entre los adolescentes cada año. El Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) informa de que cada año mueren 3.000 adolescentes en estos accidentes.

Conductores adolescentes y alcohol

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informan de que en 2010 murieron cada día siete personas de entre 16 y 19 años como consecuencia de accidentes de tráfico. Aunque muchos estados tienen leyes estrictas con penas más severas para los menores de edad que conducen bajo los efectos del alcohol, la Administración Nacional de Tráfico y Seguridad en las Carreteras (NHTSA) afirma que alrededor del 25% de los conductores implicados en accidentes de tráfico mortales en 2011 habían bebido. Los adolescentes varones son más propensos que las mujeres a beber: 28% de los implicados en accidentes de tráfico mortales conducían bajo los efectos del alcohol, mientras que solo 16% lo hacían las mujeres. En conjunto, los adolescentes tienden a ser menos propensos a evaluar con precisión el riesgo que los conductores de más edad.

Si se lesiona en un MVATal vez no sepa que la persona culpable puede estar obligada a indemnizarle. A veces puede ser difícil obtenerla por varias razones. Algunas lesiones pueden presentar síntomas tardíos, y la compañía de seguros del otro conductor podría intentar denegar la reclamación por estos motivos. Un abogado puede ayudarle en todas las fases de la demanda.

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