La conducción defensiva, en muchos sentidos, es simplemente la práctica de asumir que otros conductores van a cometer errores. Incluso si no haces nada mal, puedes verte involucrado en un accidente. Si conduce a la defensiva, podrá evitar accidentes y mantenerse a salvo.
A continuación le ofrecemos ocho consejos que pueden ayudarle:
- Concéntrese en la carretera en todo momento: Tienes que saber dónde se encuentran los demás coches antes de que esos conductores cometan errores.
- No conduzca cuando algo afecte a su capacidad para reaccionar con rapidez: Esto significa no conducir nunca borracho, por supuesto, pero también debes evitar cosas como conducir cuando estás demasiado cansado.
- Observa el resto del tráfico y no te preocupes por quién tenía "razón":" Por ejemplo, si alguien empieza a girar delante de ti y no va a conseguirlo, reduce la velocidad en cuanto veas que empieza a girar, aunque él o ella te corta el rollo.
- Quédate cuatro segundos por detrás del siguiente coche en la carretera: Ese vacío te ayuda a reaccionar.
- Nunca cuentes con los demás para conducir con seguridad: Asuma siempre que infringirán las leyes y cometerán errores fácilmente evitables.
- No aceleres: Usted quiere el mayor tiempo de reacción posible cuando se presenta un peligro.
- Nunca te distraigas: Mantente alejado del teléfono, no comas al volante y nunca te gires para hablar con otras personas en el coche.
- Planifica tu huida: Siempre querrás saber dónde tienes un carril abierto o un arcén despejado por si necesitas desviarte.
Por supuesto, estos consejos no evitarán todos los accidentes. Necesitas conocer tus opciones legales cuando alguien te atropella.
Fuente: Salud de los adolescentes, "Las claves de la conducción defensiva," Kurt E. Gray, consultado el 08 de junio de 2018.