Cinco causas principales de las colisiones de camiones

Hay cinco causas comunes de accidentes de camiones grandes que los conductores de California deben conocer. La primera causa está relacionada con todo el mundo: el error del conductor. De hecho, el 81% de los accidentes de camión que implican un error del conductor son culpa de los conductores de vehículos de pasajeros, no de los camioneros. Aun así, los camioneros son tan responsables como los demás conductores de ponerse al volante ebrios, drogados o somnolientos. El exceso de velocidad y la conducción distraída son otras formas de negligencia.

La segunda causa frecuente es el mal tiempo. Dado que los camiones de 18 ruedas son pesados y tardan más que otros vehículos en detenerse, los camioneros reciben una formación especial sobre cómo frenar en las condiciones meteorológicas adversas. carreteras mojadas y heladas. Sin embargo, los camioneros inexpertos pueden hacer que su camión se deslice sobre el agua o incluso derrapar en esas inclemencias del tiempo.

Los camioneros también pueden descuidar la inspección de su camión antes de cada turno. Si siguieran esta norma, podrían evitar un accidente identificando cualquier componente defectuoso. La falta de mantenimiento suele ir acompañada de fallos en los equipos, el cuarto factor común en los accidentes de camión. A veces, sin embargo, el equipo puede fallar debido a un defecto que el fabricante o la empresa que vende el camión no detectó.

En quinto lugar, pueden producirse accidentes por una carga inadecuada. Existen límites específicos del sector en cuanto a las dimensiones, el tamaño y el peso de la carga, así como normas para sujetarla.

Cualquiera que sea la causa de accidentes de tráfico que implican a grandes camiones, las víctimas pueden sufrir lesiones catastróficas. Si no tuvieron la culpa, tienen derecho a una indemnización en virtud de la ley de lesiones personales. Las víctimas pueden hablar con un abogado sobre sus posibilidades de obtener una indemnización. Si se contrata, el abogado puede ayudar en todos los pasos, desde la búsqueda de pruebas contra el acusado hasta la negociación de un acuerdo con el equipo jurídico de la otra parte. Si no se llega a un acuerdo, las víctimas pueden litigar.