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Muchos residentes de California conocen la Ley Nacional de Consumo Mínimo Legal de Alcohol. Esta ley establece que una persona debe tener más de 21 años para poder consumir alcohol en Estados Unidos. Violar esta ley puede acarrear diferentes formas de castigo. A pesar de esta ley, todavía hay muchos adolescentes que consumen alcohol.
Parece que más los adolescentes conducen después de beber que los adultos. Los datos de los CDC muestran que el 5,5% de los adolescentes ha conducido un vehículo de motor después de beber cualquier tipo de alcohol, mientras que el 3,1% de los adultos se ha puesto al volante después de consumir demasiado alcohol. Por desgracia, los resultados suelen ser desastrosos. En el año 2017, se registraron algo más de 10.000 muertes por conducción bajo los efectos del alcohol en los Estados Unidos.
Un informe muestra que ciertos estados tienen tasas de consumo de alcohol y accidentes de tráfico entre adolescentes más elevadas que otros. Arkansas ocupa el peor lugar. Más del 10 por ciento de los adolescentes han conducido después de consumir alcohol. Más del 26 por ciento de los adolescentes han estado en el mismo vehículo con un conductor que estaba bajo la influencia del alcohol. Algo más del 25 por ciento de los adolescentes han consumido alcohol. Algo más del tres por ciento de los adultos del estado han conducido tras haber consumido alcohol en exceso, lo que ha causado 4,8 muertes por cada 100.000 personas.
En ese informe participaron 15 estados. Otros estados que ocuparon los primeros puestos en la lista de los peores lugares son Luisiana y Arkansas. Los estados que obtuvieron buenos resultados en lo que respecta a los adolescentes que beben y conducen fueron Arizona y Connecticut.
Las lesiones por accidente de coche son frecuentes cuando los adolescentes y otras personas deciden ponerse al volante después de haber consumido alcohol. Una persona que es víctima de un accidente causado por un conductor ebrio o un conductor distraído puede decidir buscar asesoramiento legal de un abogado. El abogado puede ayudar a la víctima a obtener una indemnización por los salarios perdidos, el dolor y el sufrimiento, y las facturas médicas relacionadas con su lesión. Los abogados pueden incluso representar a su cliente ante los tribunales si es necesario.