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El sur de California es conocido por su clima soleado casi todo el año. Sin embargo, como han demostrado los recientes incendios forestales, a veces no llueve lo suficiente. Esto no sólo puede crear peligros de incendio, sino que también podría establecer peligros para los conductores. La siniestralidad puede aumentar con el tiempo húmedo, posiblemente aún más cuando los conductores no tienen suficiente práctica en el manejo de carreteras lluviosas cuando finalmente llueve.
Ahora, usted no puede controlar cómo otros conductores actúan en la lluvia, por lo que siempre puede haber riesgos especiales de seguridad relacionados con estar en las carreteras en tiempo de lluvia. La buena noticia, sin embargo, es que puedes tomar medidas para tratar de reducir las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico relacionado con la lluvia, como por ejemplo las siguientes consejos sencillos para conducir con lluvia.
Algunos automovilistas sucumben a las distracciones o ponen mentalmente el piloto automático cuando conducen, pero las inclemencias del tiempo exigen atención plena. Puede ser una buena idea ir por debajo del límite de velocidad en un 30% y aumentar la distancia de seguridad, ya que el coche tarda más en detenerse en carreteras resbaladizas y es fácil perder el control del vehículo si se frena bruscamente. Enciende los faros incluso de día, utiliza los limpiaparabrisas para mejorar la visibilidad y respeta al pie de la letra todas las normas de tráfico.
Nunca utilices el control de crucero con lluvia, ya que puede contribuir al hidroplaneo debido al cambio en la distribución del peso del vehículo. Si tus neumáticos patinan sobre el agua en lugar de sobre la carretera, levanta el pie del acelerador y gira suavemente en línea recta para evitar derrapar por todas partes. Toma otra ruta si es posible cuando veas grandes charcos de agua. Pueden ser más profundos de lo que parecen, y puedes quedarte atascado o estropear piezas internas del coche si conduces por ellos.
Asegúrate de que tus neumáticos tienen suficiente dibujo y sustitúyelos cuando estén desgastados. Comprueba siempre que todas tus luces funcionan. Invierte en limpiaparabrisas de calidad e instala unos nuevos cuando empiecen a perder eficacia. Lleva tu coche a revisiones periódicas para evitar fallos de funcionamiento o averías en medio de un aguacero.