El cambio a la hora estándar podría provocar somnolencia al volante

Cada año, en California y en todo EE.UU., se producen una media de 328.000 accidentes de tráfico a causa de la somnolencia al volante. La Fundación Nacional del Sueño informa de que estos incidentes provocan anualmente unas 50.000 lesiones debilitantes y 6.400 muertes. El problema no es que la gente no sea consciente del peligro: en el Índice de Cultura de Seguridad Vial 2018 de AAA, 96% de los encuestados dijeron que conducir con somnolencia es peligroso, pero 27% admitieron haberlo hecho en los 30 días anteriores.

El riesgo de conducir con somnolencia aumenta con el fin del horario de verano, según la AAA y otros expertos. Aunque es bueno ganar una hora para dormir, el cambio altera el ciclo sueño/vigilia y el ritmo circadiano de las personas. Naturalmente, esto afectará a las personas de distintas maneras, pero lo más probable es que los conductores experimenten un falta de atención al volante. Esto puede durar varios días.

La AAA también advierte a conductores, ciclistas y peatones sobre el acortamiento de los días. El sol se pondrá antes cuando termine el horario de verano, lo que hará que el viaje a casa sea oscuro para muchos conductores. La conducción nocturna es insegura debido a la menor visibilidad, por lo que se recomienda a los conductores reducir la velocidad y mantener los faros limpios. Los peatones y ciclistas, por su parte, nunca deben cruzar la calle imprudentemente ni distraerse con auriculares u otros dispositivos.

La somnolencia y la conducción distraída son sólo dos factores comunes en accidentes de tráfico. Ambos son ejemplos de negligencia y pueden constituir la base de una demanda por lesiones personales que, de prosperar, podría reembolsar a los demandantes pérdidas como gastos médicos, gastos de reparación o sustitución del vehículo y pérdida de salarios. Para asegurarse un caso sólido, las víctimas pueden contratar a un abogado. Las víctimas pueden dejar en manos del abogado la recopilación de pruebas y la negociación de un acuerdo. Como último recurso, el abogado puede llevar el caso a los tribunales.