¿Los refugios devuelven los perros peligrosos a sus hogares?

Imagínatelo: Acude a una protectora para adoptar un perro. Se enamora de un perro que en la protectora describen como feliz o apacible, y el perro parece ciertamente dócil. Entonces, se le pasa el efecto de los sedantes y se encuentra con un perro que de repente es agresivo o propenso a morder. Mucho más tarde se descubre que el perro tenía antecedentes de mordedura, cosa que la protectora sabía.

¿Cree que no es probable? Piénselo otra vez. Un informe de investigación de finales de 2019 que investigó incidentes de perros de refugio drogados y mal etiquetados en California encontró al menos 23 incidentes en un solo refugio en el que se ocultó información sobre el historial violento de un perro.

Los responsables del refugio defienden sus acciones afirmando que omitir información tan importante en la ficha de un perro no es ocultar nada. En cambio, dicen que revelan la información en algún momento antes de que el perro sea adoptado, comparando el engaño con alguien que se guarda información potencialmente problemática sobre sí mismo hasta después de "la primera cita". Dado que los seres humanos rara vez son propensos a darse un mordisco sin provocación, no parece una comparación especialmente válida.

La misma investigación descubrió que docenas de perros habían sido drogados con Trazadone y otros medicamentos que podrían afectar al comportamiento que presentan a los futuros propietarios. Aunque el 1 de enero de 2020 entró en vigor una nueva ley que obliga a los refugios a revelar el historial de mordeduras de perro siempre que el animal rompa la piel de la víctima, la ley no menciona el uso de drogas que alteran la personalidad.

Si usted o un ser querido sufrió una grave mordedura de perro de un perro de refugio recién adoptado, averigüe qué derechos tiene a una indemnización por sus pérdidas.