La dolorosa mordedura del perro de su vecino le llevó a buscar tratamiento médico inmediato. Su rápida actuación probablemente le ayudó a evitar complicaciones mayores.
Pueden producirse muchos tipos de lesiones -físicas y mentales- como consecuencia de la mordedura de un perro. Algunas son graves, mientras que otras pueden incluso resultar mortales, todas ellas atribuidas a un dueño de perro negligente.
Cicatrización del trauma psicológico
Una mordedura de perro puede provocar lesiones graves que prometen trastornar la vida de la víctima. Prevea una larga recuperación, pérdida de ingresos, rehabilitación, así como terapia y asesoramiento.
Entre los lesiones y complicaciones puede incluir:
- Cicatrices y desfiguración: Tan grave que la recuperación de la víctima requiere una larga rehabilitación que, a veces, es pantagruélica. El tratamiento puede incluir injertos de piel junto con cirugía plástica.
- Infecciones bacterianas: Estas infecciones pueden provocar sepsis, tétanos, meningitis, fiebres y neumonía. Las infecciones por mordedura de perro también pueden dañar gravemente los huesos, las articulaciones, los tendones y la sangre de la víctima.
- Rabia: Se trata de otra infección que puede transmitirse por la mordedura de un perro. Si no se trata con éxito, la rabia puede resultar mortal. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza y espasmos musculares. La vacuna previene la infección.
- Daño a músculos, tejidos, nervios, ligamentos y huesos: La fuerte fuerza de los dientes y mandíbulas de un perro puede aplastar huesos y dañar músculos y ligamentos.
- Trauma psicológico: Puede llevar años superarlo, lo que obliga a las víctimas a trabajar con terapeutas titulados. También puede diagnosticarse un trastorno de estrés postraumático tras una mordedura de perro.
Cualquiera de estos resultados es posible tras una mordedura de perro. El dueño imprudente de un perro debe asumir la responsabilidad de haber causado tus lesiones.
Recuperarse con ayuda profesional
El recuerdo de un incidente de mordedura de perro promete quedarse con usted para el resto de su vida. Sus efectos persistentes también pueden permanecer con usted a menos que obtenga la ayuda médica, física, mental y legal adecuada. Haga todo lo posible por recuperarse.